No fue flor de un día, pero casi. En apenas tres años, este irlandés de música facilona y arreglos orquestales consiguió meterse , a través de la radio, en todos los hogares del planeta. Había nacido en Waterford, Irlanda, el primero de diciembre de 1946 y logró que quienes por entonces teníamos orejas tararearamos sus canciones, nos gustasen o no.
Pese a haber nacido en Irlanda, los negocios de su padre, constructor, llevaron a la familia a Inglaterra, donde Gilbert se crio soñando con ser artista.
A la muerte de su padre cuando Gilbert contaba 14 años y después de terminar en el Instituto, decidió estudiar Arte. Ya a finales de los 60, O Sullivan se trasladó a Londres donde arrancó su carrera como cantautor y tuvo la suerte de que una gran discográfica se entusiasmase con sus maquetas y le grabase dos temas.
Aquellas grabaciones no tuvieron apenas repercusión y Gilbert salió de CBS con la misma facilidad que había entrado. Pero un irlandés difícilmente se rinde y O Sullivan tampoco.
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Comenzó a cantar por bares y locales, ya con su gorra, y allí fue descubierto por Gordon Mills que sería su mánager y amigo. Con él consiguió en 1970 su primer éxito en el Reino Unido, que no sería ya internacional hasta 1972, en que grabó Alone again, naturally.
Otro de sus grandes éxitos “Claire” estaba escrito para la hija de Mills, con él que rompió en 1975 por un quítame allá esos derechos, llegando incluso a los tribunales. Fue el fin de una amistad y también de la carrera de O Sullivan que nunca volvió a repetir los éxitos del 72
